Hace ya un par de años, que nuestro país se dejo tentar por el dinero fácil, creyendole a una oportunidad única, que permitiría mejorar la calidad de vida.
Muchos colombianos apostaron hasta su ultimo centavo a la captadora DMG, que se creía y defendían que no se trataba de una famosa pirámide, que por esos días estaban en auge. Se pensó en triplicar el dinero supuestamente invertido, pero que fatalidad y que decepción cuando el gran "empresario" David Murcia Guzmán cayo bajo el poder de las autoridades, que se encargaron de quitar el manto de obscuridad de los colombianos, que poco a poco vieron como su capital se esfumaba y cada reporte noticioso rompia las esperanzas y volvia trizas los sueños de tener mas y mas dinero.
Hasta el día de hoy los inversionistas están recibiendo del estado la devolución de sus aportes. No importa el tipo de articulo, lo que vale es que se pueda recuperar alguito de la plata que se "metió".
Razonablemente el estado a intentado finiquitar este problema que acabo con las esperanzas de muchos de ser ricos.
Esto es una lección aprendida, que nos permite reflexionar en nuestras finanzas y no creer a primera vista en las fantasías que nos montan. Queda confirmado el poder de manipulacion que tiene el dinero en nuestra sociedad, pasando por encima de la misma dignidad. Aquí vale consignar que de eso tan bueno no dan tanto.
Por:
Edilson Cañón armero
Viviana Monje
Jonathan Calderon
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