Editorial.
La Corte Suprema De Justicia, condeno el miércoles 31 de agosto del presente año, a 24 años de cárcel a Alberto Santofimio Botero, por ser el coautor del el asesinato de el Nuevo Liberalismo Luis Carlos Galán, en el magnicidio ocurrido el 18 de agosto de 1989; y que después de tanto tiempo, de sufrimiento, dudas señalamientos, verdades y mentiras por fin todas las inconsistencias y pruebas encontradas sobre Santofimio dieron la exactitud en que él tenía muchos motivos para acabar con la vida de un gran hombre, que estaba más que seleccionado y preparado para ser el nuevo presidente de Colombia.
Ya todos conocemos poco o mucha información sobre este caso del Caudillo, que acoge a todo un país, aunque no es el final más feliz, por lo menos se hizo justicia, en nombre de quienes pedían impunidad por la vida del Liberal y Gracias a la recopilación de información de muchos testigos internos o externos del homicidio de Galán, todos señalaban principalmente a Santofimio. Esto revela a un mas hasta qué punto el afán de obtener el poder, puede acabar con la vida de inocentes que solo querían cambiar la política tradicionalista de Colombia, y darle un nuevo aire de progreso, que este país necesitaba.
Aún en Colombia se sueña, en como hubiera sido el proceso Presidencial de los cuatro años de Gobierno de Luis Carlos Galán, en las fortalezas que su Plan de Desarrollo traería con él, solo será un ilusión, porque pasara mucho tiempo en reaparecer un verdadero Caudillo.
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